MUNDO - ISLAM
Uso del velo por las profesoras turcas abre otro frente de polarización
Ahora las empleadas públicas pueden llevar la prenda y algunas familias piden que no lo hagan
"Mamá, ¿por qué no te tapas la cabeza?”, le preguntó un niño turco de 10 años cuya profesora comenzó a llevar el velo islámico, una vez que se levantó la prohibición de que las empleadas públicas vistan esa prenda en su trabajo. La norma, divulgada en pro de la libertad religiosa, está generando un nuevo debate.
“Es muy buena maestra. Tu también tendrías que taparte la cabeza”, pide el pequeño. Y la madre, indignada, relata que después de la conversación fue al colegio para hablar con Dirección y pedir explicaciones.
“El niño tiene razón”, le contestó el subdirector del centro de primaria. La respuesta hizo que la mujer elevara una queja a las autoridades educativas, que le prometieron que investigarán el caso y al subdirector.
El episodio ocurrió en un pueblo a 70 kilómetros de Ankara, capital de Turquía, y muestra que el uso del velo en clase abrió una agria polémica en los centros de enseñanza, con niños que se preguntan sobre el uso de la prenda y padres que piden que sus hijos sean trasladados a la clase de una profesora que lo lleve o no, según sus inclinaciones políticas y religiosas.
“A raíz de esta experiencia me enteré de que en el colegio hay padres que están pidiendo que sus hijos cambien de clase. Hace unos días, un padre cuyo hijo había sido transferido a este colegio reclamó al director que pusieran a su hijo con una profesora sin velo”, explicó la madre, que nunca se puso un velo islámico.
Desde el sindicato de docentes Egitim-Sen se aseguró que recibieron comentarios de muchas situaciones parecidas desde que se levantó el veto al velo a principios de octubre. “Está extendiéndose la petición de poner al niño con una profesora con velo. Esto es muy peligroso para la educación. Defendemos la libertad de vestimenta, pero esto no debería incluir los símbolos religiosos”, explicó a la agencia EFE Unsal Yildiz, presidente del sindicato.
Según él, el final de la prohibición de usar el velo –justificado por el gobierno en la libertad de culto– va a crear problemas entre los alumnos y los docentes. “Alumnos de diferentes orígenes religiosos tendrán problemas para establecer una relación con su maestra con velo”, advirtió el dirigente sindical.
Yildiz denunció que el gobierno turco tiene un programa económico neoliberal apoyado por Occidente pero que tiene otro que está creando “una sociedad conservadora y reaccionaria”. Desde ese sindicato, secular, se critica que si la educación tiene lugar en un ambiente cargado de elementos religiosos se pueden crear nuevas tensiones y más polarización, en una sociedad como la turca, muy dividida entre laicismo y religiosidad.
El propio primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, insistió esta semana ante miembros de su partido, el islamista AKP, en que la autorización del velo no busca discriminar sino dar a las mujeres una libertad que no tenían. “Continuaremos esta lucha hasta que Turquía se normalice y alcance los niveles internacionales de derechos humanos”, prometió Erdogan.
Pero para Yildiz, la educación “tiene que distanciarse de cualquier clase de dogma, enseñanza o símbolos religiosos”.
Pero para Yildiz, la educación “tiene que distanciarse de cualquier clase de dogma, enseñanza o símbolos religiosos”.
Según un reciente estudio de la ONG Halkevleri, hay profesoras que usan el velo en el 35% de las escuelas de Primaria, en el 91% de las de Secundaria y en el 73% de los institutos de bachillerato.
El análisis también deja constancia de que algunos alumnos comenzaron a cuestionar a las profesoras que no se cubren la cabeza y que siguen llegando peticiones de padres que quieren que sus hijos tengan a maestras con velo.
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