Con respecto a la resolución del Ministerio de Salud Pública de prohibir la venta de un medicamento supuestamente homeopático utilizado en el tratamiento del cáncer.
El MSP asegura que se prohibió debido a que se recibió una denuncia sobre daño hepático a una paciente de cáncer que lo utilizaba.
Por supuesto que al poco rato ya se hablaba de la conspiración de las farmacéuticas y de los efectos secundarios comprobados de los medicamentos utilizados en quimioterapia.
Ciertamente la quimio tiene espantosos efectos secundarios pero estos han sido estudiados, la comunidad médica los conoce y el paciente sabe que puede esperarlos, en tanto los sorpresivos efectos secundarios de las gotas GS no han sido evaluados, de hecho su inventor afirmaba que no los tenía. El MSP actuó responsablemente.
Cualquiera tiene acceso en el prospecto de un medicamento, a los efectos secundarios que pueden esperarse, incluso aquellos que se pueden calificar como de "extremadamente improbables"
A mi juicio, y puedo estar equivocado, el MSP se encuentra con una denuncia de un efecto secundario esperable de la ingestión de la planta con la que el medicamento se elabora, el "mío mío" que causa graves problemas hepáticos en el ganado si este llega a consumirla.
Los efectos secundarios jamás son esperables en un medicamento homeopáitoco por la propia naturaleza ultra diluída del principio activo, por eso estos fármacos no son sujeto de controles por las diversas autoridades sanitarias, que de hecho saben muy bien que el medicamento homeopático no contiene otra cosa que excipientes. (agua o alcohol o glucosa).
Al existir una denuncia de un efecto secundario coherente con lo que era de esperar por la ingestión de una dosis elevada de "mío mío", alguien en el MSP se debe haber iluminado y llegado a la conclusión de que el medicamento no era tan homeopático como proclamaba la etiqueta. Y de hecho el artículo de el diario El Observador, afirma que "la dilución no era homeopática" eso en buen criollo quiere decir que en el medicamento detectaron la existencia de un principio activo que no debería estar ahí.
Los antiguos griegos ya definían "pharmaco" como medicamento o veneno, según la dosis. En la solución homeopática, no hay veneno ni medicamento, solo hay agua destilada o alcohol, según que se use como diluyente. De hecho han habido eventos internacionales llamados "suicidios homeopáticos" en los cuales las personas se tomaban 50 o 100 frascos completos de productos homeopáticos con nombres tan sugerentes como "arsenicus" sin que les ocurriera nada.
La detección de un principio activo basado en una planta que en dosis elevadas (ignoro de que magnitud) puede tener como consecuencia la destrucción del hígado, es lo que hizo saltar las alarmas del MSP y supongo que de ahora en más se dedicarán a investigar que tan homeopáticos son los medicamentos que se venden con esa etiqueta.
Esto es independiente de los posibles efectos benéficos para la salud de las gotas. Esos efectos no han sido evaluados por ninguna autoridad, no han sido sometidos a revisión de pares y que sepamos, no se han realizado ensayos con doble ciego ni se han publicado que sepamos, resultados comprobables y repetibles.
Tal vez algunos afirmen que las gotas les han ayudado a ellos o a un conocido. Pero desde el punto de vista científico, eso constituye una anécdota. No podemos saber si le ayudaron las gotas o un tratamiento médico realizado en paralelo, por ejemplo.
Leyendo los diferentes comentarios sobre la noticia, uno encuentra gente que afirma haberlo utilizado con resultados positivos o sin ningún resultado. Ninguna de las dos cosas prueba absolutamente nada. Sin un estudio, afirirmar que mi hermana se curó de un cáncer de hígado, pulmón, páncreas y tiroides todo en veinte días es tan anecdótico como afirmar que mi primo tenía un cáncer en la uña y aunque tomó las gotas, hizo metástasis hasta en el ombligo. No tiene valor más allá de la anécdota.
Lo único válido es un estudio clínico controlado según el estándar que para eso está. Para dar todas las garantías al investigador y a la comunidad científica. Así opera la ciencia.
Garcófagos aplaude la medida del MSP de controlar la medicación homeopática y su inocuidad y espera fervientemente que esta actitud de extienda. También deseamos que alguna vez se investigue por métodos adecuados, si ese medicamento basado en el mío mío o en el hongo que habita en esta planta, es efectivo o no para tratar el cáncer como afirma su descubridor.
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